martes, 12 de febrero de 2013

DEPORTE Y SUSTANCIAS PROHIBIDAS


Últimamente los medios de comunicación se han hecho eco de casos de deportistas profesionales que han consumido sustancias no permitidas, así como titulares que hablan de operaciones contra el tráfico de anabolizantes y sustancias hormonales destinadas a deportistas en España.

Estos datos nos hace reflexionar, por un lado, sobre el motivo por el que una persona que se llama a sí misma deportista utiliza este tipo de sustancias y, por otro, a cerca del aumento de su consumo en jóvenes (deportistas o no).

Causas del consumo

Existen diversas causas asociadas el uso de este tipo de sustancias, las más relevantes son:

Deseo de aumentar el rendimiento físico

Las razones por las que los deportistas consumen estas sustancias dependen del tipo de deporte que practican:

§  aumentar la masa muscular, su potencia y/o resistencia

§  mejorar el rendimiento en las competiciones

§  realizar entrenamientos de mayor intensidad y duración, con menor tiempo de recuperación entre ejercicios

Múltiples investigaciones sugieren que los esteroides anabolizantes y hormonas estimulan el crecimiento de los tejidos, favoreciendo el aumento de masa muscular, no obstante, no está claro que incrementen la fuerza muscular, la agilidad o la resistencia.

Factores socio-culturales

La cultura del culto al cuerpo y a la juventud podrían explicar su consumo fuera del ámbito deportivo. En ocasiones, los hombres recurren a estas sustancias con el objetivo de conseguir un cuerpo musculoso o de mantener el deseo sexual. Por otro lado, las mujeres las utilizan aunque en menor medida.

Los chicos jóvenes ven en estas sustancias una vía rápida para mejorar los niveles de fuerza, potencia y velocidad, tradicionalmente asociadas al estereotipo masculino.

Factores psicológicos

Junto con el deseo de incrementar el rendimiento deportivo y los factores socioculturales,  existen otras causas de la ingesta de anabolizantes y sustancias hormonales:

ü  Deseo de mejorar la autoconfianza

ü  Necesidad de ser aceptados socialmente (especialmente en adolescentes y jóvenes)

ü  Creencia de que estas sustancias no son perjudiciales para la salud

ü  Algunos deportistas afirman sentir sensaciones de euforia al ingerirlas

ü  Otros afirman que consumen por indicación de su entrenador/a y/o para colaborar con el equipo

ü  Posibilidad de recuperarse antes de una lesión

ü  Deseo de vencer, de ser el/la mejor, de obtener recompensa económica o de reconocimiento social

ü  El uso de estas sustancias se relaciona con trastornos como la vigorexia (deseo obsesivo de tener un cuerpo voluminoso y absolutamente musculado).

Todos estos factores, junto con el fácil acceso a estos productos ( especialmente en Internet) en ocasiones comercializados bajo el nombre de “suplementos nutricionales”, hacen que el mercado de sustancias dopantes esté en auge. Este “mercado negro” supone un negocio para algunos gimnasios y comercios relacionados con el deporte, ya que genera grandes cantidades de dinero.

Más riesgos que beneficios

Hormonas como la testosterona, la eritropoyetina (que favorece la producción de glóbulos rojos) o la hormona de crecimiento (que estimula el crecimiento y reproducción de las células) pueden consumirse bajo prescripción médica para tratar diversas patologías. Pero también son utilizadas como sustancias dopantes en el mundo del deporte.

Además de las consecuencias en la carrera de los deportistas profesionales (ya que son sustancias prohibidas), también existen otras relacionadas con la salud.

Los efectos de estas sustancias son variados y dependen de la dosis y del periodo de tiempo que se han consumido. Muchos de esos efectos ponen en riesgo la salud de la persona y algunos de los problemas que generan pueden ser irreversibles.

-        Ginecomastia (aumento del tejido del seno en el hombre)

-        Acné y pústulas inflamatorias en la piel

-        Afecciones del hígado (alteración de los enzimas hepáticos, colestasis hepática,  peliosis hepática y tumores hepáticos)

-        Mayor riesgo de accidentes cardiovasculares

-        Las mujeres pueden sufrir aumento del vello corporal, crecimiento del clítoris y alteraciones del ciclo menstrual.

-        Alteraciones de la conducta: especialmente irritabilidad y conducta agresiva.

-        Mayor incidencia de trastornos de ansiedad y depresión en los consumidores de estas sustancias

-        Algunas personas desarrollan dependencia a estas sustancias. El síndrome de abstinencia cursa con síntomas como pérdida de apetito, depresión, ansiedad, insatisfacción con la imagen corporal, deseo de tomar los esteroides, fatiga, disminución del deseo sexual, dolor muscular y articular, etc.

Para reflexionar

A continuación aparecen algunos interrogantes sobre el tema tratado:

§  ¿Cuáles son las verdaderas razones del consumo de sustancias prohibidas en el mundo del deporte?

§  ¿Qué factor tienen mayor peso?

§  ¿Qué papel tiene la Psicología del Deporte, la Psicología clínica y la Psicología Educativa en la prevención y tratamiento del problema?

 
Verónica Lamadrid

Departamento de Psicología Educativa de CIPSA

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